El sexo y el descanso están relacionados bidireccionalmente.

Esto es, practicar relaciones sexuales ayuda a dormir mejor y tener un buen descanso mejora la calidad y aumenta las ganas de intimar.

CÓMO AFECTA EL SEXO AL DESCANSO

Cuando se tienen relaciones sexuales, se producen una serie de reacciones hormonales en el cuerpo humano.

El sexo genera la producción de hormonas como la oxitocina, las endorfinas, dopamina… 

Estas hormonas generan placer y tiene un efecto relajante. Además, durante el acto sexual, se reducen los niveles de cortisol, la hormona del estrés.

De este modo, practicar sexo antes de dormir predispone al cuerpo y a la mente al descanso. El acto sexual además de generar placer, aporta relajación física y mental. Cuando una persona se relaja, es más fácil que quede rendida a los brazos de Morfeo, el dios del sueño.

Si el nivel de estrés en nuestro día a día es elevado, practicar sexo antes de dormir nos puede ayudar a reducir estos niveles. Pero, en pro de nuestra salud, deberíamos buscar soluciones para reducir estos niveles de estrés.

Vivir continuamente estresado puede generar problemas graves de salud. Si el estrés en vuestra vida es algo diario, os recomendamos acudir a un especialista que os ayude a gestionar estas presiones.

DORMIR BIEN BENEFICIA LAS RELACIONES SEXUALES

Al igual que el sexo ayuda a dormir bien, gozar de un buen descanso es importante para tener una vida sexual sana.

El descanso diario recomendado en las personas adultas es de unas 7-8 horas. Si descansamos bien, nuestra mente y cuerpo se recuperan del esfuerzo y la pérdida de energía y nos permite rendir al 100% al día siguiente.

Si una persona duerme bien se levanta con mejor humor, con energía y con ganas de realizar actividades. Entre ellas, el sexo. El cansancio disminuye las ganas de tener sexo, porque nuestro cuerpo y mente no tiene la suficiente energía.

Otros beneficios del sexo

Además de mejorar el descanso, el sexo tiene grandes beneficios para la salud de las personas.

Practicar relaciones sexuales aumenta las defensas, nos mantiene activos, fortalece las relaciones de pareja, mejora la autoestima personal, protege el corazón, reduce el estrés, aporta felicidad, reduce la presión arterial, reduce el riesgo de sufrir determinados cánceres como el de mama.

Como último apunte sobre este tema, hay estudios y especialistas que señalan que tener sexo ayuda a dormir bien de forma inmediata a los hombres. Sin embargo, en las mujeres el efecto tarda más en sentirse. Es decir, las mujeres suelen dormirse más tarde que los hombres tras practicar sexo.

Publicado en Miscelania.